Después del paseo en lancha (sin albur) Bernd se sintió mal así que decidimos descansar en la playa durante el día. Jugamos cartas, vimos las olas romper en la playa y bueno a la historia que voy es que cuando estábamos cenando de pronto Bernd voltea y me dice: ¿Que es una puñeta? Anonadada, espasmada y casi ofendida lo pensé dos veces antes de preguntar: -¿Que? Y entonces riéndose me dice que voltee al letrero colgado al lado del bar; ¿Vamos a echarnos una Punheta? No podíamos parar de reír y ese fue el chiste de la noche y de los días siguientes y ha seguido siendo y seguirá.